La vida es como una leyenda, no importa lo larga que sea, sino que este bien narrada

La vida es como una leyenda, no importa lo larga que sea, sino que este bien narrada

domingo, 27 de marzo de 2011

EL ENLEFANTE ENCADENADO


Lo que mas le gustaba del circo lo que mas los animales y entre todos ellos había uno especial, el elefante.

Durante su función, hacia despliegue de su tamaño y fuerza.....pero una vez terminado el elefante quedaba sujeto tan solo por una cadena que aprisionaba una de sus patas a una pequeña estaca clavada en el suelo. El misterio era evidente¿Como un animal tan grande se quedaba sujeto sin moverse atado tan solo a un trozo de madera?,lo que estaba claro es que el animal no quería huir, podía con toda seguridad ser capaz de arrancar un árbol de cuajo, y con mas facilidad arrancar la estaca y....huir.

Un día preguntó por el misterio del elefante y le dijeron que el elefante estaba amaestrado....pero si está amaestrado ¿porqué lo encadenan?, nadie le contestó ni le dieron una respuesta coherente, al cabo de unos años alguien podía contestarle a esa pregunta

EL ELEFANTE NO ESCAPA PORQUE HA ESTADO ATADO A UNA ESTACA DESDE QUE ERA MUY PEQUEÑO.

Cerró sus ojos y se imaginó al pequeño elefante intentando soltarse, y a pesar de su esfuerzo no pudo, se habría acostado agotado para volver a intentarlo el día siguiente, al otro y también al que seguía.....Hasta que un día el animal aceptó su impotencia y se resignó a su destino. Ese elefante enorme, que vivía en el circo, no escapaba porque creia-pobre-que NO PODIA

El tiene su registro y recuerda su impotencia, de aquella impotencia que sintió poco después de nacer. Y lo peor se volvió a cuestionar seriamente ese registro. Jamás.....Jamás.....intentó poner a prueba su fuerza otra vez.

Todos somos un poco como ese elefante de circo, vamos por el mundo atados a cientos de estacas que nos restan libertad. Vivimos creyendo que un montón de cosas "no podemos", simplemente porque alguna vez, cuando éramos chiquitos, alguna vez, probamos y no pudimos....Hicimos lo que el elefante, grabarnos en nuestro recuerdo...NO PUEDO.....NO PUEDO Y NUNCA PODRÉ.

Como mucho, de vez en cuando sentimos los grilletes, hacemos sonar la cadenas o miramos de reojo la estaca y confirmamos el estigma.

¡NO PUEDO Y NUNCA PODRÉ!

La única manera de saber, es intentarlo una y otra vez y poniendo en cada intento el corazón.

0 comentarios:

Publicar un comentario